DOCENCIA

lunes, 19 de mayo de 2014

ORFANATO DE AMSTERDAM (1955-60) _ Aldo van Eyck

" Una casa debe ser como una ciudad pequeña, si quiere ser una verdadera casa ; una ciudad como una gran casa , si quiere ser una verdadera ciudad. De hecho lo que es grande sin ser pequeño , como lo que es pequeño sin ser grande , carece de escala real. Y sin escala real no hay escala humana."

Aldo van Eyck, ensayo publicado en 1962 titulado 'Steps Toward a Configurative Discipline.'

imágen:(Izquierda) Un mercado cubierto tradicional en Túnez, vista aérea. (Derecha) Aldo van Eyck, El orfanato, Amsterdam, 1960-61 (modelo).



El hilo conductor de la obra de Van Eyck es: “unidad en la diversidad, diversidad en la unidad”. Abierto–cerrado, simplicidad-complejidad, interior-exterior, individual-colectivo; en el orfanato todos los elementos se combinan en una amplia y compleja trama, como si fuera una diminuta ciudad.

El arquitecto holandés construyó el Orfanato de Amsterdam entre 1955 y 1960. Su diseño se centró en un equilibrio de fuerzas que permiten crear una casa y una pequeña ciudad a las afueras de Amsterdan.

El proyecto se planteó para sustituir al antiguo orfanato de Ámsterdam, ubicado dentro de un monasterio del siglo XVI en el casco antiguo. Debía albergar a unos 125 niños, de edades comprendidas entre unos meses y los veinte años, agrupados por edad y sexo en ocho paquetes diferentes, cada uno con sus dependencias comunes (sala de juegos, sala de estar, etc.) y sus dormitorios. El programa lo completaban las zonas de administración y residencia del personal, así como diversas dependencias comunitarias (gimnasio, comedor, cocina, etc.). Además, por expreso deseo del director de la institución, Frans van Meurs, el edificio debía organizarse horizontalmente, evitando el apilamiento vertical de plantas y fomentando la relación de los niños con el exterior.




La respuesta a las exigencias del programa y de Van Meurs(director del orfanato), le hacen adoptar la forma de un mat-building o “edificio de extensión modular”, donde la arquitectura se genera principalmente a partir de la repetición horizontal de módulos o tramas que se extienden según las necesidades y que se acaban convirtiendo, en muchas ocasiones, en entidades autónomas con una complejidad cercana a la ciudad. En este caso, la extensión modular se concentra en la planta de cubiertas, el elemento más representativo de la propuesta. Un centenar de cúpulas piramidales de base cuadrada (3,36 metros de lado) marcan la pauta del proyecto.

Éstas, prefabricadas en hormigón (e=100mm) y algunas con lucernário central, son soportadas por una retícula de las mismas dimensiones de pilares redondos y jácenas en “T” de hormigón in-situ. La trama de pilares se coloca según la citada pauta geométrica o a una distancia doble o triple, generando una gran variedad de espacios a partir de un sistema rígido sólo en apariencia.




La agrupación de cúpulas dibuja una “y” de perfil quebrado, donde se alternan espacios cerrados con espacios cubiertos pero abiertos (porches) y espacios descubiertos pero parcialmente recintados (patios). Este sistema de llenos y vacíos se entreteje con zonas de circulación, “lugares intermedios” -como el propio arquitecto denomina-, y una gran plaza central desde la cual se accede a las principales zonas del programa. Este gran vacío central queda separado del antepatio de acceso por un bloque lineal de administración, parcialmente sobre pilotis, sostenido por un esqueleto metálico.

Los diferentes grupos de niños ocupan las diagonales opuestas de la “y”. Cada grupo dispone de su propio espacio exterior, con el que se relaciona diagonalmente, tensionando la trama ortogonal. Asimismo, conjuntos de nueve módulos se agrupan para generar cúpulas mayores que cubren los espacios comunes de los usuarios más pequeños y los dormitorios de los adolescentes.






Los distintos cerramientos opacos de ladrillo u hormigón prefabricado, junto con los transparentes o translúcidos de vidrio, permiten crear diferentes grados de apertura de los espacios entre sí y con el exterior. Por último, un dintel a modo de arquitrabe, sin función estructural, resigue el perímetro exterior de la propuesta, unificando los diferentes paramentos y reforzando, junto a las cúpulas, la unidad de este paradigma del “estructuralismo” holandés.




Arquitecto: Aldo van Eyck
Ubicación: Amsterdam, Holanda
Año Proyecto: 1955-1960

No hay comentarios:

Publicar un comentario