jueves, 28 de noviembre de 2024

José Antonio Coderch _ "No son genios lo que necesitamos ahora"

Montaje fotográfico realizado por J.A. Coderch a partir de las fotos de unas casas situadas a las afueras de Madrid.


El escrito de José Antonio Coderch, del que se cumplen más de 60 años, apareció publicado en la revista italiana Domus (noviembre de 1961), dirigida entonces por Gio Ponti. Creo que la reflexión que hace el gran maestro es importante, y no puedo encontrarla de más “actualidad”.

"Al escribir esto no es mi intención ni mi deseo sumarme a los que gustan de hablar y teorizar sobre Arquitectura. Pero después de veinte años de oficio, circunstancias imprevisibles me han obligado a concretar mis puntos de vista y a escribir modestamente lo que sigue:

Un viejo y famoso arquitecto americano, si no recuerdo mal, le decía a otro mucho más joven que le pedía consejo: "Abre bien los ojos, mira, es mucho más sencillo de lo que imaginas." También le decía: "Detrás de cada edificio que ves hay un hombre que no ves." Un hombre; no decía siquiera un arquitecto.

No, no creo que sean genios lo que necesitamos ahora. Creo que los genios son acontecimientos, no metas o fines. Tampoco creo que necesitemos pontífices de la Arquitectura, ni grandes doctrinarios, ni profetas, siempre dudosos. Algo de tradición viva está todavía a nuestro alcance, y muchas viejas doctrinas morales en relación con nosotros mismos y con nuestro oficio o profesión de arquitectos (y empleo estos términos en su mejor sentido tradicional). Necesitamos aprovechar lo poco que de tradición constructiva y, sobre todo, moral que ha quedado en esta época en que las más hermosas palabras han perdido prácticamente su real y verdadera significación.

Necesitamos que miles y miles de arquitectos que andan por el mundo piensen menos en Arquitectura (en mayúscula), en dinero o en las ciudades del año 2000, y más en su oficio de arquitecto. Que trabajen con una cuerda atada al pie, para que no puedan ir demasiado lejos de la tierra en la que tienen raíces, y de los hombres que mejor conocen, siempre apoyándose en una base firme de dedicación, de buena voluntad y de honradez (honor).

Tengo el convencimiento de que cualquier arquitecto de nuestros días, medianamente dotado, preparado o formado, si puede entender esto también puede fácilmente realizar una obra verdaderamente viva. Esto es para mí lo más importante, mucho más que cualquier otra consideración o finalidad, sólo en apariencia de orden superior.

Creo que nacerá una auténtica y nueva tradición viva de obras que pueden ser diversas en muchos aspectos, pero que habrán sido llevadas a cabo con un profundo conocimiento de lo fundamental y con una gran conciencia, sin preocuparse del resultado final que, afortunadamente, en cada caso se nos escapa y no es un fin en sí, sino una consecuencia.

Creo que para conseguir estas cosas hay que desprenderse antes de muchas falsas ideas claras, de muchas palabras e ideas huecas y trabajar de uno en uno, con la buena voluntad que se traduce en acción propia y enseñanza, más que en doctrinarismo. Creo que la mejor enseñanza es el ejemplo; trabajar vigilando continuamente para no confundir la flaqueza humana, el derecho a equivocarse -capa que cubre tantas cosas-, con la voluntaria ligereza, la inmoralidad o el frío cálculo del trepador.

Imagino a la sociedad como una especie de pirámide, en cuya cúspide estuvieran los mejores y menos numerosos, y en la amplia base las masas. Hay una zona intermedia en la que existen gentes de toda condición que tienen conciencia de algunos valores de orden superior y están decididos a obrar en consecuencia. Estas gentes son aristócratas y de ellos depende todo. Ellos enriquecen la sociedad hacia la cúspide con obras y palabras, y hacia la base con el ejemplo, ya que las masas sólo se enriquecen por respeto o mimetismo. Esta aristocracia, hoy, prácticamente no existe, ahogada en su mayor parte por el materialismo y la filosofía del éxito. Solían decirme mis padres que un caballero, un aristócrata es la persona que no hace ciertas cosas, aun cuando la Ley, la Iglesia y la mayoría las aprueben o las permitan. Cada uno de nosotros, si tenemos conciencia de ello, debemos individualmente constituir una nueva aristocracia. Este es un problema urgente, tan apremiante que debe ser acometido en seguida. Debemos empezar pronto y después ir avanzando despacio sin desánimo. Lo principal es empezar a trabajar y entonces, sólo entonces, podremos hablar de ello.

Al dinero, al éxito, al exceso de propiedad o de ganancias, a la ligereza, la prisa, la falta de vida espiritual o de conciencia hay que enfrentar la dedicación, el oficio, la buena voluntad, el tiempo, el pan de cada día y, sobre todo, el amor, que es aceptación y entrega, no posesión y dominio. A esto hay que aferrarse.

Se considera que cultura o formación arquitectónica es ver, enseñar o conocer más o menos profundamente las realizaciones, los signos exteriores de riqueza espiritual de los grandes maestros. Se aplican a nuestro oficio los mismos procedimientos de clasificación que se emplean (signos exteriores de riqueza económica) en nuestra sociedad capitalista. Luego nos lamentamos de que ya no hay grandes arquitectos menores de sesenta años, de que la mayoría de los arquitectos son malos, de que las nuevas urbanizaciones resultan antihumanas casi sin excepción en todo el mundo, de que se destrozan nuestras viejas ciudades y se construyen casas y pueblos como decorados de cine a lo largo de nuestras hermosas costas mediterráneas.

Es por lo menos curioso que se hable y se publique tanto acerca de los signos exteriores de los grandes maestros (signos muy valiosos en verdad), y no se hable apenas de su valor moral. ¿No es extraño que se hable o escriba de sus flaquezas como cosas curiosas o equívocas y se oculte como tema prohibido o anecdótico su posición ante la vida y ante su trabajo?

¿No es curioso también que tengamos aquí, muy cerca, a Gaudí (yo mismo conozco a personas que han trabajado con él) y se hable tanto de su obra y tan poco de su posición moral y de su dedicación?

Es más curioso todavía el contraste entre lo mucho que se valora la obra de Gaudí, que no está a nuestro alcance, y el silencio o ignorancia de la moral o la posición ante el problema de Gaudí, que esto sí está al alcance de todos nosotros.

Con grandes maestros de nuestra época pasa prácticamente lo mismo. Se admiran sus obras, o , mejor dicho, las formas de sus obras y nada más, sin profundizar para buscar en ellas lo que tienen dentro, lo más valioso, que es precisamente lo que está a nuestro alcance. Claro está que esto supone aceptar nuestro propio techo o límite, y esto no se hace así porque casi todos los arquitectos quieren ganar mucho dinero o ser Le Corbusier; y esto el mismo año en que acaban sus estudios. Hay aquí un arquitecto, recién salido de la Escuela, que ha publicado ya una especie de manifiesto impreso en papel valioso después de haber diseñado una silla, si podemos llamarla así.

La verdadera cultura espiritual de nuestra profesión siempre ha sido patrimonio de unos pocos. La postura que permite el acceso a esta cultura es patrimonio de casi todos, y esto no lo aceptamos, como no aceptamos tampoco el comportamiento cultural, que debería ser obligatorio y estar en la conciencia de todos.

Antiguamente el arquitecto tenía firmes puntos de apoyo. Existían muchas cosas que no eran aceptadas por la mayoría como buenas o, en todo caso, como inevitables, y la organización de la sociedad, tanto en sus problemas sociales como económicos, religiosos, políticos, etc., evolucionaba lentamente. Existía, por otra parte, más dedicación, menos orgullo y una tradición viva en la que apoyarse. Con todos sus defectos, las clases elevadas tenían un concepto más claro de su misión, y rara vez se equivocaban en la elección de los arquitectos de valía; así, la cultura espiritual se propagaba naturalmente. Las pequeñas ciudades crecían como plantas, en formas diferentes, pero con lentitud y colmándose de vida colectiva. Rara vez existía ligereza, improvisación o irresponsabilidad. Se realizaban obras de todas clases que tenían un valor humano que se da hoy muy excepcionalmente. A veces, pero no con frecuencia, se planteaban problemas de crecimiento, pero afortunadamente sin esa sensación, que hoy no podemos evitar, de que la evolución de la sociedad es muy difícil de prever como no sea a muy corto plazo.

Hoy día las clases dirigentes han perdido el sentido de su misión, y tanto la aristocracia de la sangre como la del dinero, pasando sobre todo por la de la inteligencia, la de la política y la de la Iglesia o iglesias, salvo rarísimas y personales excepciones contribuyen decisivamente, por su inutilidad, espíritu de lucro, ambición de poder y falta de conciencia de sus responsabilidades al desconcierto arquitectónico actual.

Por otra parte, las condiciones sobre las cuales tenemos que basar nuestro trabajo varían continuamente. Existen problemas religiosos, morales, sociales, económicos, de enseñanza, de familia, de fuentes de energía, etcétera, que pueden modificar de forma imprevisible la faz y la estructura de nuestra sociedad (son posibles cambios brutales cuyo sentido se nos escapa) y que impiden hacer previsiones honradas a largo plazo.

Como he dicho ya en líneas anteriores, no tenemos la clara tradición viva que es imprescindible para la mayoría de nosotros. Las experiencias llevadas a cabo hasta ahora y que indudablemente en ciertos casos han representado una gran aportación, no son suficientes para que de ellas se desprenda el camino imprescindible que haya de seguir la gran mayoría de los arquitectos que ejerce su oficio en todo el mundo. A falta de esta clara tradición viva, y en el mejor de los casos, se busca la solución en formalismos, en la aplicación rigurosa del método o la rutina y en los tópicos de gloriosos y viejos maestros de la arquitectura actual, prescindiendo de su espíritu, de su circunstancia y, sobre todo, ocultando cuidadosamente con grandes y magníficas palabras nuestra gran irresponsabilidad (que a menudo sólo es falta de pensar), nuestra ambición y nuestra ligereza. Es ingenuo creer, como se cree, que el ideal y la práctica de nuestra profesión pueden condensarse en slogans como el del sol, la luz, el aire, el verde, lo social y tantos otros. Una base formalista y dogmática, sobre todo si es parcial, es mala en sí, salvo en muy raras y catastróficas ocasiones. De todo esto se deduce, a mi juicio, que en los caminos diversos que sigue cada arquitecto consciente tiene que haber algo común, algo que debe estar en todos nosotros. Y aquí vuelvo al principio de esto que he escrito, sin ánimo de dar lecciones a nadie, con una profunda y sincera convicción."

José Antonio Coderch, 1960

sábado, 9 de marzo de 2024

#100x100 masterhouses 003 // VILLA MÜLLER

 Adolf Loos // Praga (República Checa) // 1928-1930



En 1898, cuando Adolf Loos tenía 28 años escribió:
“La primera condición para que un objeto aspire al calificativo de bello es que no vaya contra la conveniencia”.
 La Villa Müller recién construida. Praga (1930)



sábado, 24 de abril de 2021

BAUHAUS. EL MITO DE LA MODERNIDAD _ arquia/documental 35.



arquia/documental 35. BAUHAUS. EL MITO DE LA MODERNIDAD (Alemania, 1998-2009-104')
Tráiler del documental EL MITO DE LA MODERNIDAD, editado por Fundación Arquia.
Directores: Kerstin Stutterheim y Niels Bolbrinker Producción: Stutterheim & Bolbrinker Título original: Bauhaus. Modell und Mythos

***Más información y DVD disponible en:


​ 

sábado, 17 de abril de 2021

Estética del ingeniero, arquitectura _ Le Corbusier



Le Corbusier publicó Vers une Architecture en forma de libro en 1923, recopilando artículos aparecidos en la revista "L'Esprit Nouveau". El capítulo que a continuación se reproduce estaba incluido en la 1ª edición como preámbulo del libro. 


Para Le Corbusier el panorama de la arquitectura en aquellos momentos era decadente por haber perdido el contacto original con sus valores eternos. Sin embargo, estaba surgiendo una nueva cultura de la máquina, a partir de la que empezaban a verse las primeras alusiones en el sentido de un correcto lenguaje moderno: (hacia una arquitectura). Este hilo argumental sustentado en el conjunto del libro, se desprende del orden como están agrupados los artículos, alternándose aquellos más vanguardistas con otros más académicos, o incluso se sugiere mediante la fotocomposición de algunas páginas. Con ello Le Corbusier propone una síntesis similar a la que intuye debe llevar a cabo el arquitecto, la tarea del cual será combinar las imágenes de la máquina con las constantes extraídas de las grandes obras de la arquitectura del pasado. Este es el reto al que, según Le Corbusier, debía enfrentarse la arquitectura moderna.


Le Corbusier (Chaux-de-Fonds, 1887 - Roquebrune, 1965)

Vers une Architecture. Crés. París, 1923. 
Traducción castellana en Poseidón. Buenos Aires, 1964.



lunes, 12 de abril de 2021

Rietveld Schröder House

The Rietveld Schröder House in Utrecht was commissioned by Ms Truus Schröder-Schräder, designed by the architect Gerrit Thomas Rietveld, and built in 1924. This small family house, with its interior, the flexible spatial arrangement, and the visual and formal qualities, was a manifesto of the ideals of the De Stijl group of artists and architects in the Netherlands in the 1920s, and has since been considered one of the icons ... 


Source: UNESCO TV / © NHK Nippon Hoso Kyokai


domingo, 11 de abril de 2021

THEO VAN DOESBURG _ “Hacia una arquitectura plástica” (1924)



Spatiotemporal Construction II, 1924. 
Theo van Doesburg © Museo Thyssen



Forma. 
La abolición de todo concepto de forma en el sentido de un tipo preestablecido tiene una importancia esencial para el sano desarrollo de la arquitectura y el arte en general. En vez de utilizar e imitar estilos anteriores como modelos, se debe plantear completamente de nuevo el problema de la arquitectura.

La nueva arquitectura es elemental, es decir, se desarrolla a partir de los elementos de la construcción en el sentido más amplio. Estos elementos — como función, masa, superfi­cie, tiempo, espacio, luz, color, material, etc. — son plásticos.

sábado, 10 de abril de 2021

LA FÁBRICA DE TURBINAS AEG (1907-1910) _ Peter Behrens


Poster de la exposición "Peter Behrens. La AEG 1907-1914" celebrada en Barcelona, 1980.


La obra de Peter Behrens (1868-1940) puede reseguirse a través de sus clientes. Al principio trabajó para un mecenas, el Gran Duque Ernst Ludwig von Hessen, en la colonia de Darmstadt, ocupándose de las artes decorativas y del mobiliario; su segundo cliente fue la AEG (Allgemeine Elektrizitäts Gesellschaft), que representó para él un decisivo encuentro con el diseño y con la arquitectura de las grandes instalaciones industriales; el tercero fue el Ayuntamiento socialista de Viena, para el cual se dedicó al sector de la vivienda popular. En 1927 se trasladó a Viena y ocupó la cátedra que había sido de Otto Wagner.




lunes, 15 de marzo de 2021

AUGUSTE PERRET _ Casa de la rue Franklin nº 25 bis (1902-1903)

Casa de la rue Franklin nº 25 bis (1903)

Auguste Perret (1873-1954) construyó lo que seguramente es la primera casa de pisos con estructura de hormigón armado. Se trata de una vivienda de ocho pisos, edificada en un solar de poca profundidad, lo que imposibilitaba la existencia de un patio de luces interior, por lo que sólo se podían tomar luces directas desde la calle.


domingo, 14 de marzo de 2021

CONTRIBUCIÓN A UNA TEORÍA DE LA ARQUITECTURA _ Auguste Perret




Auguste Perret (1874-1954), los dibujos de la pared pertenecen al Teatro de la Exposición de y Notre Dame du Raincy. Año 1925.



CONTRIBUCIÓN A UNA TEORÍA DE LA ARQUITECTURA. Auguste Perret

Todo aquello que afecta al espacio, tanto si es dinámico como estático, pertenece al campo de la arquitectura.

La arquitectura es el arte de concebir espacio, y encuentra su expresión en la yuxtaposición de sus partes y su construcción.

La arquitectura toma posesión del espacio, lo limita, lo abarca, coloca un cierre a su alrededor, tiene el privilegio de crear lugares mágicos que son el exclusivo producto del espíritu.


martes, 9 de marzo de 2021

ornamento y delito (1908) _ ADOLF LOOS


Articulo realizado en 1908 por Adolf Loos llamado "ornamento y delito" en el que carga contra las artes decorativas. Se trata de un texto imprescindible para entender la evolución de la arquitectura moderna.





lunes, 8 de marzo de 2021

"De un pobre hombre rico" _ ADOLF LOOS




En 1896 Adolf Loos regresa a Viena, después de pasar varios años en Chicago. Loos inicia así su carrera, diseñando interiores y sobre todo escribiendo artículos de toda índole. En 1908 publicó  "Ornamento y delito", texto imprescindible para entender la evolución de la arquitectura moderna.

En ornamento y delito, Loos rechaza el concepto de "Arte" cuando se aplicaba al diseño de objetos para el uso cotidiano, y contrapone claramente ARTE y UTILIDAD, colocando a la arquitectura en el ámbito de la mera utilidad.

"La arquitectura no es un arte...cualquier cosa que tenga una finalidad concreta está excluida de la esfera del arte"

Sobre este tema ya había escrito en 1900, en forma de fábula la historia "de un pobre hombre rico". En ella Loos traza el destino de un acaudalado hombre de negocios que había encargado a un arquitecto* Sezessionista proyectar para él una casa "total", que incluyera no sólo el mobiliario, sino incluso las ropas de sus habitantes.

TEXTO:

lunes, 22 de febrero de 2021

ÁLVARO SIZA _ entrevista




Presto atención a la función de un edificio. Soy un arquitecto antiguo, un funcionalista. Con todo, el proyecto se desarrolla creando un distanciamiento respecto a esa mera función. Cuando está solucionada, me distancio. Trato de liberar al edificio de esa atadura para hacerlo vivir en el tiempo. El ejemplo más completo de esa manera de pensar es un convento. Los conventos han sido reutilizados para todo: hospitales, bibliotecas, ayuntamientos... Y siempre han funcionado. Cumplir con una función, pero ser capaz de liberarse de ese constreñimiento inicial es lo máximo que puede dar un edificio. Eso no tiene que ver con la versatilidad de la que hablan hoy. La polivalencia es un mal de nuestros días. La exigencia total de flexibilidad no es rigor, es ambigüedad.
ALVARO SIZA VIEIRA

entrevista realizada por ANATXU ZABALBEASCOA en EL PAIS_02/10/2011


domingo, 21 de febrero de 2021

LA ESCUELA DE CHICAGO _ Five Architects *

Ornamento del Carson Pirie Scott Building de Louis Sullivan's
restaurado por Harboe Architects. Foto de Tim Samuelson 
  
Chicago es la ciudad de paso entre la Costa Este, la primera que se pobló, y la Oeste. Es la ciudad centro donde se acumularán una enorme cantidad de redes ferroviarias. Como consecuencia, en muy pocos años se convertirá en una gran metrópoli. Aquí es donde aparece, en el último cuarto del siglo XIX, un estilo diferente de arquitectura al que se llamará Escuela de Chicago.


sábado, 20 de febrero de 2021

Consejos a un joven arquitecto _ Frank Lloyd Wright



"Considera tan importante el construir un gallinero como una catedral.
El caracter puedo ser grande en lo pequeño y pequeño en lo grande."


Olvida a los arquitectos del mundo entero, salvo como algo elogiable,
a su manera y en su tiempo.

No te embarques en la arquitectura como medio de ganar la vida, salvo
si te gusta la arquitectura y si estás preparado para serle fiel como
a tu madre, a tu camarada o a ti mismo.

Desconfía de las escuelas de arquitectura, salvo como interpretes de
la ciencia del ingeniero.

Aprende a distinguir lo curioso de lo bello.

Desconfía como del veneno de la idea americana del "time is money",
llegar a la profesión medio preparado es vender tu derecho de nacimiento como arquitecto por nada, o morir pretendiendo que eres arquitecto.

Considera tan importante el construir un gallinero como una catedral.
El caracter puedo ser grande en lo pequeño y pequeño en lo grande.

No participes en ningún concurso de arquitectura, salvo en el caso de
que seas un debutante. Ningún concurso ha dado nunca al mundo nada de
bueno. El jurado forma ya en sí mismo una media. Lo primero que hace
un jurado es mirar todos los dibujos y arrojar los mejores y los
peores, ya que, puesto que representa la mediana de los arquitectos,
no puede hacer una media más que sobre proyectos medianos.

No es preciso comercializarlo todo en la vida, bajo pretexto de que
tu destino es vivir en la edad de la maquina. La arquitectura marcha
hoy por las calles como una prostituta, ya que encontrar un cliente
se ha convertido en el primer principio del arquitecto.
En arquitectura, es el trabajo quien debe venir a buscar al arquitecto y
no el arquitecto quien debe encontrar el trabajo. En arte, el trabajo
y el hombre son amigos. No pueden ni venderse ni comprarse el uno al
otro.


(Extractos de "Modern architecture", 1931, publicado en "Writing and buildings" de F. Lloyd Wright, Meridian Books, Nova York)



lunes, 11 de mayo de 2020

HANNES MEYER _ “BAUEN” (Construir)



Hannes Meyer (1889-1954), era en el momento de escribir este manifiesto, director y profesor de proyectos de la Bauhaus. En la escuela intentó oponer al formalismo geométrico dominante en los estudios, una mayor tendencia hacía la racionalidad y la técnica industrial de la construcción. 


Esta tendencia hacia nuevos métodos de proyectación se veía apoyada por ciencias auxiliares como la sociología, la psicología o la economía. Sin embargo la racionalidad y la técnica no eran fines en sí mismo para la arquitectura. Tras la fe ciega, casi ingenua, hacia la “cientificidad” del proceso proyectual patente en este texto, hay un propósito más elevado:


CONSEGUIR UNA ARQUITECTURA QUE RESPONDA ADECUADAMENTE (“biológicamente”) PARA PERMITIR ASÍ UNA COMPLETA REALIZACIÓN DE LA VIDA.


Bauhaus Dessau. Principios de la producción de la bauhaus _ Walter Gropius





- P. Hereu - J. M. Montaner - J. Oliveras: "TEXTOS DE ARQUITECTURA DE LA MODERNIDAD" Ed. Nerea


domingo, 10 de mayo de 2020

Bauhaus, 1919-1928 _ catálogo MoMA





Bauhaus, 1919-1928 / Edited by Herbert Bayer, Walter Gropius, Ise Gropius (Chairman of the Department of Architecture, Harvard University). — New York : The Museum of Modern Art, 1938. — 224 p., ill.



WHAT is the Bauhaus?
The Bauhaus is an answer to the question: how can the artist be trained to take his place in the machine age.
...


sábado, 18 de abril de 2020

#100x100MasterHouses

#069MasterHouses Villa Savoye, la Sra. Eugénie Savoye y Le Corbusier ... toda una historia de amor en #100x100masterhouses




#070MasterHouses Mies At Home #100x100masterhouses ... Mies van der Rohe en su casa del 200 de East Pearson Street #Chicago en 1956. Las pinturas son de Paul Klee; la escultura, de Pablo Picasso; y ese estante en voladizo ... Ufff, that's a lot !!! #MvdR




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