martes, 4 de febrero de 2014

DIEZ EDIFICIOS CANÓNICOS 1950-2000 _ Peter Eisenman



Peter Eisenman utiliza en este libro su método de análisis de la arquitectura, basado en la lectura de los diferentes aspectos que conforman una obra, para examinar diez edificios y proyectos desarrollados entre 1950 y 2000 por destacados arquitectos del siglo XX. 

Para ello, Eisenman disecciona los elementos formales y conceptuales de cada uno de estos edificios, al detalle y con independencia del contexto. Apoyado por dibujos, fotografías y textos incisivos, revela ciertas cuestiones arquitectónicas que, de otro modo, pasarían inadvertidas. Las obras seleccionadas se ajustan a un sentido poco ortodoxo de lo canónico, y su relevancia hay que buscarla, más bien, en su condición de bisagra en el discurso arquitectónico: en cada caso, señalan un cambio o una ruptura con los discursos arquitectónicos vigentes hasta el momento.


Extracto del prólogo



EL CANON DE EISENMAN: una contramemoria de lo moderno 


Por Stan Allen 




“La historia ‘eficaz’ priva al yo de la tranquilizadora estabilidad de la vida y de la naturaleza y no se permitirá a sí misma ser transportada por una muda obstinación hacia un final milenario. Arrancará de raíz sus cimientos tradicionales y perturbará implacablemente su pretendida continuidad. Esto se produce porque la historia no está hecha para comprenderla, sino para recortarla”.
 Michel Foucault

El título del nuevo libro de Peter Eisenman, Diez edificios canónicos, sugiere la construcción de una nueva ortodoxia. De hecho, el canon de Eisenman tiene algo didáctico, y es importante recordar que estas meticulosas lecturas formales se desarrollaron en el contexto de unos seminarios que él impartió en Princeton University entre 2003 y 2006. Por un lado, lo que aquí se propone es nada menos que una nueva pedagogía que tendría como centro la lectura en detalle de edificios ejemplares del siglo XX. En el pasado, a menudo se ha criticado a Eisenman por su dependencia de conceptos exteriores a la arquitectura. Con este trabajo analítico, declara explícitamente que son los propios edificios los que constituyen la fuente de ideas en arquitectura, y no los conceptos filosóficos aplicados que proceden del exterior de la disciplina.
Sin embargo, dejarlo ahí sería perder la fuerza de su argumento. Su título, sugeriría yo, es algo así como una artimaña; tiene algo de astuta malversación que distrae al lector mientras se saca otro as de debajo de la manga. Eisenman opera sobre la base de una idea de lo canónico bastante poco ortodoxa que le acerca mucho más a la idea de historia “eficaz” de Michel Foucault que a aquella conservadora de querer mantener un canon intemporal y firme.

En esta recopilación de proyectos Eisenman identifica como canónica la “divergencia liberadora” de los momentos marginales o aparentemente insignificantes de la arquitectura. En otras palabras, la innovación se produce cuando se absorbe aquello que anteriormente resultaba marginal en la disciplina, provocando ajustes internos su lógica interna. Eisenman entiende la condición moderna como algo cargado de contradicción que, a su vez, se manifiesta en la discontinuidad formal y en la ruptura histórica. “El propósito de la historia —escribe Foucault— no es descubrir las raí-ces de nuestra identidad, sino comprometer
-se a que desaparezcan”. “Una obra canónica —escribe Eisenman— es una bisagra, una ruptura; en otras palabras, una premonición de algo que necesariamente señala un cambio”. Para Eisenman (un lector atento de la obra de Michel Foucault) el cometido de la historia es hacer visible la contradicción y la discontinuidad. Busca aquellos momentos en los que la base de la disciplina cambia y el paradigma se desplaza. En este sentido, el canon de Eisenman es lo opuesto al canon eterno: se encuentra unido de un modo preciso al momento histórico de ruptura y carece de sentido fuera del horizonte de posibilidades que abre en ese momento particular.

Identificar la discontinuidad como el tropo analítico primordial de esta recopilación de proyectos significa también tomar nota de un evidente contrapunto al mentor de Eisenman, Colin Rowe. Mencionar a Rowe aquí (como también hace Eisenman en su propia introducción) es tanto reconocer la deuda intelectual de Eisenman con Rowe como medir la distancia que media entre ambos. Rowe había postulado una continuidad geométrica subyacente entre lo clásico y lo moderno. Para Eisenman, el hincapié que hace Rowe en la continuidad encerraba a la arquitectura moderna en una tradición humanista. Para desvincular la arquitectura moderna de su tradición humanista se hacía necesario construir una genealogía alternativa donde tuvieran prioridad la fragmentación y la discontinuidad. Eisenman adopta el método de análisis formal en detalle de Rowe y le asigna una tarea diferente: la identificación de fracturas, rupturas y caminos divergentes. No obstante, Eisenman sigue estando en deuda con la metodología analítica de Rowe: “Colin Rowe primero me enseñó a ver qué había escrito en el edificio, pero no consideraba la visión exclusivamente desde el punto de vista óptico”. Eisenman toma la máxima de Frank Stella al pie de la letra —“Lo que se ve es lo que se ve”— y la aplica. Al igual que a su mentor Rowe, no le interesa “aquello que está literalmente ahí, sino aquello que da a entender lo que está allí”. [...]


Copyright del texto: sus autores

Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL


FICHA BIBLIOGRÁFICA
EISENMAN, Peter. Diez edificios canónicos 1950-2000. Barcelona, Gustavo Gili, 2011, 304 p.

CONTENIDO DEL LIBRO
Agradecimientos
El canon de Eisenman: una contramemoria de lo moderno
. Prólogo de Stan Allen
Introducción
1. Perfiles de texto: Luigi Moretti, edificio Il girasole, 1947-1950
2. El diagrama de paraguas: Ludwig Mies van der Rohe, casa Farnsworth, 1946-1951
3. Herejías textuales: Le Corbusier, Palacio de Congresos de Estrasburgo, 1962-1964
4. De la cuadrícula al espacio diacrónico: Louis I. Kahn, casas Adler y DeVore, 1954-1955
5. El diagrama de nueve cuadrados y sus contradicciones: Robert Venturi, casa Vanna Venturi, 1959-1964
6. Inversiones materiales: James Stirling, Escuela de Ingeniería, University of Leicester, 1959-1963
7. Textos de analogía: Aldo Rossi, cementerio de San Cataldo, 1971-1978
8. Estrategias del vacío: Rem Koolhaas, bibliotecas Jussieu, 1992-1993
9. La deconstrucción del eje: Daniel Libeskind, Jüdisches Museum, 1989-1999
10. El diagrama de paraguas blando: Frank O. Gehry, edificio Peter B. Lewis, 1997-2002
Bibliografía
Índice de nombres
Créditos de las ilustraciones




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