Amo lo inicios. Los inicios me llenan de maravilla. Yo creo que el inicio es lo que garantiza la prosecución. Si esta no tiene lugar, nada podría ni querría existir. Tengo un gran respeto por la instrucción porque es una inspiración fundamental. No es sólo una cuestión de deber, es innata a nosotros. La voluntad de aprender, el deseo de aprender, es una de las mayores inspiraciones. No me emociona en igual medida la educación. Aprender está bien; pero la educación es algo que siempre está en discusión porque ningún sistema consigue captar jamás el verdadero significado de aprender.
[Este texto de Louis Kahn corresponde a una versión posterior de la ponencia que este gran arquitecto presentó el 19 de julio de 1972 en el seminario internacional La ciudad invisible celebrado en Aspen, Colorado, USA. La versión aquí presentada es la traducción del texto al castellano (Madrid: Xarait, 1981) del libro Louis Kahn, Idea and image, escrito por Christian Norberg-Schulz y J. D. Digerid, publicado por Rizzoli y Officina Edizioni (Roma, 1980).]
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