viernes, 12 de septiembre de 2014

Un paraíso entre dos mares por Santiago Jiménez Cortés

Transformación de la Manga, años 50-65-75

La Manga del Mar Menor es un brazo de tierra retenido por el Cabo de Palos y diferentes montículos de origen volcánico. Este peculiar accidente geográfico está situado en la provincia de Murcia y tiene una extensión de 21km de largo separando el Mar Mediterráneo de una laguna salada conocida como el Mar Menor. Esta tierra era frecuentada por piratas berberiscos y quedó prácticamente despoblada hasta la segunda mitad del siglo XX a excepción de pequeñas aldeas dedicadas a la industria salinera y la pesca.



Paseo zona antiguo poblado pescadores patios anteriores vivienda tradicional pescadores y Faro Cabo de Palos


La desamortización de Mendizábal marcó un punto de inflexión y esta tierra pasó a manos de la familia Maestre. Tan solo en un par de generaciones Tomás Maestre obtuvo el control completo de un territorio formado por dunas, vegetación mediterránea e interminables playas de arena blanca refrescadas por la brisa marina. La Manga mostraba un paisaje único. De hecho, los pioneros del sector turístico en España decidieron bautizarla como "el paraíso entre dos mares". Bajo esta premisa y contando con el apoyo del ministro de turismo Manuel Fraga, el visionario terrateniente Tomás Maestre decidió contratar a los renombrados arquitectos Antonio Bonet Castellana y Josep Puig Torné para llevar a cabo el proyecto que tenía en mente.

Salinas y paisaje originario | Puente de la risa (A. Bonet) Enlaza la parte final de la Manga


Construyendo un sueño

Antonio Bonet Castellana era el arquitecto idóneo para la planificación de la futura ciudad. Había asimilado la arquitectura tradicional mediterránea y estaba influido por los primeros exponentes de arquitectura moderna especialmente al colaborar en el atelier de Le Corbusier. Además estaba interesado en la ordenación de la vida de los hombres y proyectaba desde la escala urbana del territorio al detalle constructivo, diseñando incluso el mobiliario que tendrían las viviendas. Todo ello con un impecable respeto al paisaje y entendiendo la arquitectura como un servicio a la sociedad. Así, junto a Puig Torné planteó la organización de toda La Manga.


Modelo plan urbanístico Bonet - Puig Torné


La pareja de arquitectos dispuso núcleos urbanos autónomos constituidos por agrupaciones de viviendas bajas alrededor de una torre de mayor altura. De esta forma buscaban, inspirados por la idea lecorbusiana, densificar en altura y mantener así grandes extensiones vírgenes donde disfrutar de la belleza natural preexistente. Este plan incluía la construcción de 12 núcleos urbanos de atracción turística, una vía rápida de 4 carriles, dos poblados de pescadores, un helipuerto y una plaza de toros para una población inicial de 32.000 personas. 

En esta época se comenzó a edificar la zona de bungalows, reconocida por el colegio de arquitectos como urbanísticamente ejemplar. Asimismo en 1965 se construyó el conjunto hexagonal que más tarde se consolidaría como la imagen tangible del proyecto. El uso del hexágono como pieza modular pretender organizar viviendas, jardines, plazas y aparcamientos integrándolo todo en un mismo discurso formal.


Bungalows “Los Cubanitos” 1971

Conjunto Hexagonal (A.Bonet - Puig Torné, 1965)

Conjunto Hexagonal (A.Bonet - Puig Torné, 1965)



En el corazón de la peculiar península, Bonet también construyó el club náutico Dos Mares, un centro social con un pequeño puerto para veleros donde se juntaron personalidades de la época. Un contundente parasol de hormigón se erige como un guiño a los paraguas estructurales de Félix Candela en América.



Club Naútico Dos Mares (A.Bonet, 1965)



Como siguiente hito encontramos en una de las zonas de acantilado el Hotel Galúa, obra de los arquitectos Corrales y Molezún. El edificio adopta una arquitectura racionalista basada en las enseñanzas de la Bauhaus que a pesar de reformas mantiene su encanto y funcionalidad original. Por último conviene destacar la Villa Avante, construida a petición de la mujer del entonces ministro Cotorruelo y proyectada por Fernando Garrido. En este casquete esférico la estructura y el cerramiento se dan la mano, y es taladrado por circunferencias de distintos diámetros que permiten el paso de la vegetación y la luz.

Hotel Galúa 1965 | Actualidad


Hotel Galúa (Corrales y Molezún, 1965)


Hotel Galúa (Corrales y Molezún, 1965)

Vivienda "Avante" convertida en club social




Muerte de una utopía

Actualidad, mirador


Pronto volvieron los piratas a estas tierras y la especulación convenció al señor Maestre para llevar a cabo un plan que hizo desvanecerse aquel paraíso. La promoción redensificó el territorio y el desarrollismo se impuso a la naturaleza, el urbanismo e incluso la ley de costas. La que fue una perfecta ciudad de vacaciones se convirtió en un hormiguero durante los meses de estío y una ciudad fantasma durante el resto del año. En la actualidad, pequeñas colonias de europeos viven aquí su jubilación y mantienen un motor económico imprescindible para la comunidad murciana.



Vivienda contemporánea (los jardines privados llegan incluso a invadir la playa)

Conjunto de apartamentos contemporáneos construidos en el mismo final de la Manga


Hotel Doblemar, prueba latente de la especulación




Molino salinero. Situado junto al campo de golf, ambos en desuso





* artículo e imágenes por Santiago Jiménez Cortés @santijc93


Fuentes de información e imágenes históricas:



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